lunes, 9 de junio de 2014

Mi experiencia en este tema ... ...





Con este blog mi intención es abordar una enfermedad que padezco desde que tenía 18 años pero sobre todo compartir información y ayudar a otras personas que también padecen TAG. 

Mi manera de convivir con este transtorno es enfocándolo desde un punto de vista positivo aunque debo confesar que ha habido momentos en los que me hubiese gustado tirar la toalla porque es muy duro lidiar con todos sus síntomas y pensamientos.

Me gustaría también animaros a hacer cualquier cosa que os propongais y no sólo a las personas con TAG, sobre todo a aquellas que no tienen ningún tipo de limitación. Siempre, a pesar del mucho esfuerzo he ido realizando mis proyectos. 

Una de las cosas que más me gustan y que consiguen evadirme es mi trabajo. Soy ceramista y a través del arte intento crear un mundo bonito. Quizás el que me gustaría.

El otro día una amiga escribió lo siguiente ...  Salid a la callecampoparque a mirar el cielo... eso sí que es una pantalla de plasma! La luna más naranja del año, la luna de miel... sin publicidad, sin comentaristas, sin banderitas ni competitividades...

¿Es que se os hace aburrido? ¿En serio? ¿Necesitáis vuestra dosis de capital directa a la vena? Esto no es una cuestión de superioridades ni inferioridades... Qué cansino estar tol día compitiendo!

Se trata de reaprender a mirar... y valorar el espectáculo que nos brinda este precioso planeta sin que tengamos que malgastar ni un maldito duro, ni joder a nadie por el camino. Sin mover ni un dedo...

¿Os imagináis que todos quedáramos para verla juntos, de la misma forma que un partido de fútbol? Sin duda sería éste un mundo bien distinto...

Y ahí está... para todas nosotras, hormiguitas de este universo...

Me parecen unas palabras estupendas para reflexionar ya que muchas de las enfermedades que padecen nuestras sociedades entre comillas avanzadas se deben a que hemos dejado de ser animales y nos hemos convertido en máquinas.

Hacer entender lo que le ocurre a alguien con TAG a quien no lo haya tenido nunca es muy difícil pero intentaré explicarlo según mi propia experiencia. 

El modo de pensar de una persona ansiosa es diferente al modo de pensar normal y tiene unas características peculiares que contribuyen a generar, incrementar y mantener la ansiedad.
En los casos de ansiedad generalizada (TAG), puede haber tantos estímulos generadores de ansiedad que casi cualquier cosa es percibida como una amenaza. Parece que hagas lo que hagas, siempre puede pasar lo peor. 



Resaltar que todas las personas que padecen algún tipo de enfermedad mental son fuertes y no débiles. Y no estamos locos no, que va. Es una cuestión más bien de serotonina y otras cositas que ya iré explicando.

En algunas ocasiones el simple hecho de enfrentarte a levantarte de la cama y salir ahí fuera se vuelve una ardua tarea porque la ansiedad se somatiza y los síntomas son múltiples. Desde sudor de manos hasta la sensación de que te vas a caer redondo al suelo. Si os sirve de consuelo yo los he tenido todos y a veces al mismo tiempo. Aún así he continuado. Estoy aquí con lo que cualquiera de vosotros puede.


Creo que cometí un error en todos estos años y fué que no quise tomar ningún tipo de medicación. Además de que me daba miedo, también pensaba que tomar algo significaba ser débil y me avergonzaba por ello. He pasado catorce años sin medicarme con lo que el problema en vez de solucionarse, ha ido a peor. He pasado de tener ansiedad de modo esporádico a que se haga crónica. Afortunadamente encontré a Lourdes (mi psiquiatra) que me hizo varias pruebas.  En los análisis, mis niveles de serotonina eran casi inexistentes. Me explicó que tenía que tomar serotonina si quería estar mejor. Un buen psiquiatra o psicólo os mandará análisis de sangre para descartar otras posibles enfermedades que causan ansiedad como por ejemplo el hipotiroidismo.

Vosotros podéis decidiros por el tipo de terapia que mejor os parezca pero nunca os avergonceis porque ninguna enfermedad se elije.

 
Durante todos estos años ha sido complicado hacer mi vida cotidiana teniendo tanta actividad mental en negativo. Ha habido momentos peores y mejores pero también he aprendido muchas cosas.
Cuando uno sufre esta enfermedad siente sobre todo mucha incomprensión y soledad. 
Hay mucha desinformación a nivel social y médico con la consiguiente dificultad hasta llegar a que te den un diagnostico adecuado. Generalmente uno pasa por un sinfín de pruebas y especialistas. 
Otros sentimientos o palabras que aparecen son la frustación, la culpa, la impotencia, la desesperanza, tristeza, irritabilidad, enojo, preocupación,  etc. 

Vivir se vuelve una odisea. Como al principio no sabes qué te ocurre ni por qué intentas muchas vías de solución.

Y también está tu entorno que no te comprende y que habla. Habla y opina y juzga. Algunos piensan que eres una persona depresiva, otros que eres una niña caprichosa, otros que eres egoísta, otros que no quieres ponerte bien, otros que es una tontería, que en cuanto cambies el chip todo volverá a la normalidad, otros ni tan siquiera tienen el valor de estar ahí ni de escucharte, otros que estás loca, etc, etc.

¿Sabeis lo que yo os respondería? Daría todo lo que tengo con tal de no haber padecido esta enfermedad pero ya que me sucedió intento hacer una vida normal. Intento disfrutar de lo que me gusta y de la gente que quiero e intento sacar el lado positivo.Y sobre todo intento compartir. 



Pensamientos distorsionados o distorsiones cognitivas que influyen en mantener la ansiedad:
http://fiorio.galeon.com/productos735508.html 

 

Como ayudar a alguien con TAG:


Los familiares y amigos de las personas que sufren problemas de ansiedad se encuentran ante una situación que, en muchas ocasiones, no saben cómo manejar. Esto puede conducirles a sentirse confundidos y frustrados. Conviene saber cómo actuar para prestar la ayuda adecuada y evitar actitudes o intentos de solución fallidos que contribuyen a intensificar y perpetuar el problema.

Es muy habitual que la persona que padece un problema de ansiedad manifieste cambios en su comportamiento. Dichos cambios pueden ser una consecuencia de la ansiedad, o bien, pueden responder al intento de disimular o esconder el problema (en caso de que la persona sienta vergüenza, miedo al rechazo, o no quiera otros se preocupen). Algunos ejemplos de dichos cambios de comportamiento pueden ser: la disminución del interés por realizar determinadas actividades, las excusas, la irritabilidad, los cambios en el humor, el retraimiento, la evitación de algunas situaciones, búsqueda de mayores condiciones de seguridad, actitudes defensivas (vigilancia, suspicacia, susceptibilidad).

He agrupado los pasos a seguir en cuatro grandes categorías: Informarse, contener, brindar apoyo, y propiciar las ayudas externas, si se requieren.


Uno: Informarse

En primer lugar es conveniente interesarse e informarse de lo que pasa. La información dota de significado o sentido a las cosas, aumenta nuestro nivel de conocimiento sobre ellas, y facilita la toma de decisiones. En este caso, las primeras dos fuentes de información podrían ser:

- La persona que sufre el problema: escuche de forma activa a la persona que sufre el problema de ansiedad e intente comprender lo que le está pasando, sin desacreditarla ni desconfiar de ella. Si la persona afectada ha consultado ya con algún profesional, el médico de cabecera por ejemplo, es conveniente interesarse por la valoración o consideraciones que ha hecho sobre el caso.

-Documentos especializados de carácter divulgativo: para una mejor comprensión del problema puede ser de utilidad consultar a fondo documentos especializados sobre qué es la ansiedad, como se manifiesta, con que factores guarda relación, tipos, etc. Esta información puede obtenerse en libros técnicos de carácter divulgativo, o en paginas web acreditadas de instituciones o profesionales reconocidos.


Dos: Contener

La contención va un paso más allá de la escucha activa, se refiere a la capacidad de hacerse depositario de la situación problemática. Implica mantener una actitud empática, ser capaz de ponerse en el marco de referencia de la persona que padece, y mostrarse dispuesto a ayudar. Contener implica:

-Una actitud de entendimiento, comprensión, disponibilidad y asistencia. Entendimiento y comprensión no significan hablar demasiado, o continuamente, de las sensaciones desagradables que produce la ansiedad ya que esto podría contribuir a mantenerlas.

-Hacerse depositario, prestarse a compartir para descargar a la otra persona. En ocasiones, verbalizar los miedos y preocupaciones hace que nos sintamos aliviados. Es un alivio provisional, dado que por el simple hecho de compartirlos no van a desaparecer, pero lo cierto es que suponen una tregua al malestar.

-Evitar la trivialización y las descalificaciones. Se trata de intentar eliminar las broncas, los reproches, los comentarios irónicos, los juicios morales. Este tipo de comportamientos propiciarán que la persona se sienta prejuzgada, ridiculizada y rechazada.

-Evitar la culpabilización. Culpabilizar implica que se atribuye toda la responsabilidad de la situación problemática a la persona que la está sufriendo. Puede ser que la propia alteración no permita a la persona hacerse cargo de la situación o aplicar soluciones que en otras circunstancias parecen fáciles. Culpabilizarla puede hacer que se sienta más angustiada e incapaz.

-No dramatizar o angustiarse tanto o más que el propio paciente. Esta manera de proceder crearía más alarma todavía e incrementaría el efecto mancha de tinta de la ansiedad, que tendería a sobredimensionarse.

-Ayudar a objetivar las situaciones. La ansiedad implica una tendencia a sobrevalorar las amenazas e infravalorar los recursos. Podemos ayudar a analizar de forma más objetiva y realista la situación para animar a la persona a hacer frente a la misma, en lugar de sobreprotegerla y corroborar sus miedos desprionados.

-Generar expectativas realistas de solución. Interesa que la persona sepa que a pesar de tener ansiedad puede llegar a disponer de las estrategias necesarias para que ésta pueda superarse: Si en otros momentos se ha sido capaz de encontrar respuestas a problemas que parecían insolubles, también podrá conseguirse en esta ocasión.


Tres: Brindar apoyo

Los principales efectos del apoyo social y del apoyo instrumental son la reducción de los estresores percibidos, el incremento de la sensación de satisfacción y la reducción de los sentimientos de ansiedad y depresión. Apoyar, ¿de qué modo?:

-Animar al paciente a enfrentarse progresivamente a los miedos y a las situaciones y o circunstancias que los ocasionan: es fácil que no encuentre el momento, el miedo no hace atractivas las situaciones de las que se adueña. Dedicaremos, regularmente, una parte de nuestro tiempo para apoyar e incentivar iniciativas de ese tipo: “lo intentaremos el miércoles por la tarde”.

-Estar muy atento a los argumentos que sostiene la persona cuando se muestra reticente a enfrentarse a lo miedos, dado que es posible que el miedo quede enmascarado entre excusas muy bien elaboradas que pueden llegar a sonar convincentes.

-Reforzar los avances que se van consiguiendo (alabanzas, elogios, felicitaciones, celebraciones...…) y , sobre todo, demostrar satisfacción por los esfuerzos realizados.

-Ofrecer ayudas, sin sobreproteger, que se retirarán a medida que el paciente mejora y para que mejore: es comprensible que cuando vemos sufrir a alguien que queremos o nos importa, tendamos a intentar aliviar ese sufrimiento a corto plazo de la forma más rápida que conozcamos. La sobreprotección no es una buena estrategia de ayuda para superar el problema, contribuye a mantener el problema a largo plazo.

-Evitar que el problema se extienda: podemos facilitar recursos o condiciones que limiten las consecuencias de la ansiedad en ámbitos que inicialmente no se habían visto interferidos por el problema, de forma que sus efectos perjudiciales se extiendan lo menos posible.

-Evitar fuentes de estrés innecesarias: es importante tener en cuenta que la persona que sufre el problema de ansiedad se encuentra en una situación en la que cualquier pequeño contratiempo puede actuar como disparador de su ansiedad y mantener e intensificar el problema.
 

Cuatro: Propiciar las ayudas externas, si se requiere.
 
En caso de que detecte que la ansiedad empeora con el paso del tiempo y compruebe que las medidas preventivas no están funcionando o no son suficientes, puede ser de utilidad que anime al cafectado a consultar su problema con especialistas y le facilite información para que pueda acceder a un tratamiento adecuado. Ayude a generar expectativas realistas de recuperación:

-Buscando algún texto de autoayuda que se adecue al caso: una vez conozcamos qué tipo de problema de ansiedad presenta la persona, podemos recurrir a literatura especializada que aporte sugerencias o soluciones.

- Participando activamente en la búsqueda de ayuda especializada: La búsqueda de ayuda profesional puede suponer una fuente de estrés adicional a la persona que sufre el problema. Implicarse en dicha búsqueda es una forma de apoyo emocional e instrumental.

-Colaborando con los especialistas en la aplicación de alguna parte del programa terapéutico, si fuera necesario o ventajoso: la participación en el proceso de intervención como co-terapeuta o asistente, dependiendo del tipo de problema de ansiedad, suele ser una parte fundamental del programa de tratamiento. Su colaboración será muy bien recibida y será de mucha ayuda.

En las sociedades avanzadas, esta característica innata del hombre se ha desarrollado de forma patológica y conforma, en algunos casos, cuadros sintomáticos que constituyen los denominados trastornos de ansiedad, que tiene consecuencias negativas y muy desagradables para quienes los padecen. Entre los trastornos de ansiedad se encuentran las fobias, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico, la agorafobia, el trastorno por estrés postraumático, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social, etc.

A continuación os dejo un documental del programa Redes que explica bastante bien esta enfermedad y los avances que se han ido haciendo en los últimos años.Dentro de toda la información que he podido ver o leer durante este tiempo, personalmente esta es de las mejores.


PROGRAMA REDES
http://www.youtube.com/watch?v=bdMaifGJet0

REDES intenta ofrecer una explicación para el trastorno mental más frecuente del mundo, la ansiedad, un grave problema que afecta a un 20% de la población mundial.

La ansiedad es un sistema de protección que nos ayuda a reaccionar ante estímulos de peligro, pero, si ésta es excesiva, resta capacidad de reacción y puede llegar a convertirse en una enfermedad grave. Kenneth Kendley, Director del Instituto de Psiquiatría y Genética del Comportamiento de Virginia, y un gran experto mundial sobre las bases genéticas de las enfermedades mentales, aclarará muchas de las dudas que aún existen en torno a esta enfermedad.

La mayoría de personas que sufren ansiedad son mujeres y generalmente se manifiesta en forma de fobias. Aunque ya se conoce que en el origen de este trastorno están implicados los genes, la predisposición genética no comporta necesariamente que haya que desarrollar la enfermedad, pues los factores ambientales son determinantes. Por ejemplo, un trauma en la infancia puede desencadenar un trastorno de ansiedad en la edad adulta. A muchas personas que sufren les cuesta reconocer que están enfermas; sin embargo, con ayuda psicológica adecuada y una terapia farmacológica podrían curarse.

Intervienen en plató Antoni Bulbena, psiquiatra y Presidente de la Sociedad Española de Epidemiología Psiquiátrica, y Elisabeth Vilella, bióloga e investigadora de los Hospitales Psiquiátricos Universitarios Institut Pere Mata y Sant Joan, de Reus, Tarragona. Antoni Bulbena expone su descubrimiento sobre la relación que hay entre la laxitud de las articulaciones del cuerpo y la ansiedad, al parecer provocada por un error en el cromosoma 15, lo que vendría a incidir en el origen genético de este trastorno.

Antoni Bulbena Vilarrasa,
Director del Instituto de Atención Psiquiátrica del Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria de Barcelona.
Profesor Titular de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Presidente de la Sociedad Española de Epidemiología Psiquiátrica.
Junto con el dr. Javier Estivill, genetista, autor de un estudio que relaciona la laxitud articular, provocada por un error del Cromosoma 15, y la ansiedad.




También os dejo la guía de autoayuda para la ansiedad: https://www.google.es/search?q=guia+de+autoayuda+para+la+ansiedad&ie=utf-8&oe=utf-8&aq=t&rls=org.mozilla:es-ES:official&client=firefox-a&channel=sb&gfe_rd=cr&ei=SOMaVN37DuKs8wfK84GYCA